Lo primero que haremos será precalentar la freidora sin aceite a 195ºC.
Mientras la freidora sin aceite coge temperatura, pelamos las patatas y las cortamos en bastones de 1 centímetro de grosor, aproximadamente, echándolas en un plato hondo.
Para que las patatas fritas queden realmente fritas, sin necesidad de sumergirlas literalmente en aceite, tenemos que lograr que todas ellas queden cubiertas con una fina capa de aceite de oliva virgen extra. Y para eso, hay que echar la sal, remover, echar dos cucharadas y media de aceite (más o menos), tapar con un segundo plato hondo, y remover durante unos segundos (tengo un spray de aceite, pero el chorretón y «meneo» es lo más efectivo en este caso.
Si quieres darle sabor a las patatas, junto con el aceite puedes echar ajo en polvo, por ejemplo, o pimentón, o curry.
Echara las patatas en el cestillo, y programar 20 minutos a 195ºC. A mitad de fritura, debemos remover las patatas fritas.
Mi freidora favorita es ésta, la puedes encontrar en Ámazon.
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