4 huevos
125 g. de harina de repostería.
30 g. de mantequilla.
2 cucharadas soperas de azúcar
1/4 de litro de agua
Trozo de cáscara de limón
Pizca de sal
1 l. de aceite de girasol
PREPARACIÓN
En un cazo se pone el agua, la mantequilla, el azúcar, la cáscara de limón y la pizca de sal.
Cuando rompa a hervir, se retira la cáscara de limón y de añade la harina de golpe. Se va mezclando con cuchara de madera, a fuego más suave hasta que la masa se desprenda de las paredes del cazo. Se retira del fuego y se deja enfriar.
Con la masa templada se incorporan los huevos uno a uno.
En otro cazo o sartén se pone aceite de girasol en abundancia, y cuando no esté muy caliente se echan montoncitos de masa con ayuda de dos cucharas de postre. (Meter la cuchara en el aceite antes de coger la masa para que no se pegue)
Se separa la sartén del fuego hasta que suban a la q superficie y se pone en el fuego para que se doren. Finalmente se retiran con una espumadera sobre papel absorbente.
Cuando todo esté frío se rellenan de crema pastelera con manga o similar.
CONSEJO: Hacer primero la crema porque tarda más en enfriar.
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